[Intro] “No sĂ© si esta ciudad nos mata o nos abriga... pero cada noche que bajamos por la Alameda algo de nosotros se quema y no vuelve.” (Ruido blanco, sintonizador girando, baja fidelidad de fondo) "Son las 3:26 de la madrugada en Santiago... si estĂĄs despierto, probablemente no querĂ­s estar solo." [Verse] Bajo neones torcidos, el concreto aprende nuestros nombres. Los zapatos mojados marcan una danza sin coreografĂ­a. Tu sombra se rĂ­e en la vitrina de una Ăłptica cerrada. No sĂ© si vamos a algĂșn lado, pero el vĂ©rtigo se siente bien. [Pre-Chorus] Y el aire
 sabe a algo que ya perdimos. La ciudad nos cubre de humo, como si fuĂ©semos su promesa rota. [Chorus] Todo se quema al bajar, pero la noche no pregunta. Gritamos sin lengua, amamos sin nombre, somos destello en un tĂșnel sin tren. Todo se quema al bajar, y arder es lo Ășnico claro. [Verse] En cada paradero hay un secreto, en cada trago, un reloj sin manecillas. Te vi bailar con los ojos cerrados, como si el mundo no te mereciera. QuizĂĄs era yo. QuizĂĄs era nadie. O solo un ruido mĂĄs entre tantos cuerpos apagados. [Pre-Chorus] Y si este instante es lo mĂĄs cierto que tendremos, que nos consuma despacio, pero sin silencio. [Chorus] Todo se quema al bajar, la ciudad canta en frecuencia baja. Los pasos tropiezan en cables sueltos, el amor se esconde en baños oscuros. Todo se quema al bajar, pero no nos vamos a enfriar. [Break] No pedimos salvaciĂłn, solo un lugar donde rompernos bonito. Si esta rabia tiene forma, es la curva de tu risa bajo luces estĂșpidas. Si nos vamos a perder, que sea en medio de un bajo que lo diga todo sin decir nada. [Bridge] [Outro] Y cuando el sol nos vomite, que no queden fotos. Solo ese zumbido en los oĂ­dos, y el sabor exacto de una ciudad que tambiĂ©n quiso sentir algo.