(Verso 1)
Hoy me levanté, el sol brillaba fuerte,
Y en mi ventana, un nuevo dĂa se abrĂa.
Aunque el café no estaba tan caliente,
SabĂa que la vida, una vez mĂĄs, sonreĂa.
(Coro)
Por lo tanto, sigo mi camino sin dudar,
AsĂ que la esperanza me guĂa con su luz.
AdemĂĄs, cada paso me acerca a mi lugar,
Pues en el viaje encuentro mi propia cruz.
(Verso 2)
SalĂ a la calle, la gente pasaba deprisa,
Mientras el viento en mi cara me acariciaba.
Sin embargo, no me importaba la prisa,
Porque cada instante algo nuevo me enseñaba.
(Coro)
Por lo tanto, sigo mi camino sin dudar,
AsĂ que la esperanza me guĂa con su luz.
AdemĂĄs, cada paso me acerca a mi lugar,
Pues en el viaje encuentro mi propia cruz.
(Puente)
Incluso si las nubes tapan el cielo,
O si la lluvia mi rostro ha de mojar.
A pesar de todo, mantengo mi anhelo,
Ya que sé que el sol pronto volverå a brillar.
(Coro)
Por lo tanto, sigo mi camino sin dudar,
AsĂ que la esperanza me guĂa con su luz.
AdemĂĄs, cada paso me acerca a mi lugar,
Pues en el viaje encuentro mi propia cruz.
(Outro)
En resumen, la vida es un constante fluir,
Y finalmente, solo queda agradecer y vivir,
Conforme el tiempo nos regala su calor.