(Verso 1)
Te vi entre la luz,
la mañana temblaba,
y tú, tan real,
como un sueño que hablaba.
(Verso 2)
Tus ojos, dos fuegos,
mi invierno encendieron,
y el alma en silencio
sus pasos siguieron.
(Estribillo)
Lorena, mi tarde,
mi verso, mi calma,
te llevas el aire,
te quedas en el alma.
(Verso 3)
Veinte años me sobran,
pero tú no preguntes;
el amor no calcula,
sólo entra y se hunde.
(Verso 4)
E dijiste adiós
con voz de paloma,
y en mi soledad
aún vive tu aroma.
(Estribillo)
Lorena, mi tarde,
mi verso, mi calma,
te llevas el aire,
te quedas en el alma.