En la penumbra de un taller sagrado. Artistas y creadores, juntos, soñando, sus manos pintan el lienzo del futuro, donde la innovación surge, vibrando. El ingeniero toma su cuaderno, escribe fórmulas, ideas sin fin, la chispa en su mente, fuego eterno, ha comenzado un viaje en un mundo sutil. Reunión de mentes, corazón palpitante, diversidad danza, como un arte viviente, cada voz en armonía, un eco brillante, tejiendo historias que cruzan el puente. La inteligencia artificial, nueva musa, conocimientos vastos, como un océano, cosas imposibles en su caja de usas, transformando lo antiguo, creando lo humano. Un lienzo de sueños, técnicas compartidas, cada trazo una idea, una vida, un motivo, los sueños se cruzan, se vuelven partidas, juntos se forjan, en el aire, lo vivo. Un ingeniero que es artista a la vez, y el creador que formula, se transforma, creando mundos donde todo es al revés, tecnología y arte, en danza se conforma. Las voces son múltiples, son un canto, de cada rincón del vasto universo, unidos en pasión, el deseo es tanto, la creación florece, su fuerza es un verso. Cruzamos fronteras, rompemos el silente, diversidad enriqueciendo el proyecto, somos el eco de un mundo latente, en esta reunión, todos somos uno en el trayecto. Con cada mirada, se despierta el alba, la innovación brota, en un susurrar, la magia de un grupo, su fuerza es calma, y de esta balada, comienza a brotar. Las herramientas brillan, el futuro espera, los ruidos del mundo se atenúan en paz, la creación se avanza, la llama se entera, el arte y la ciencia, unirse es el compás. Cantemos la balada de la creación, donde todos tenemos un papel que actuar, artistas, ingenieros, un solo corazón, en esta sinfonía, podemos volar.