La botella mágica

5/12/2025Aria v1
Érase una vez, en una ciudad del Este de los Estados Unidos, existía un mago que frecuentaba una taberna para compartir con los amigos y beber unas cuantas cervezas. Un lunes en la tarde, el mago llegó a la taberna y pidió una cerveza. La mesera atenta y amable sirvió al mago la cerveza. El mago en ese momento no estaba acompañado, solamente a su alrededor se encontraban algunas personas que lo conocían. El mago disfrutaba beber su cerveza escuchando música que en la rockola sonaba, mientras que las otras personas platicaban y bebían sus cervezas. De repente, el mago pidió otra cerveza a la mesera, quien inmediatamente lo atendió tratando de retirar la botella vacía. Al sujetar la botella, la mesera se dio cuenta de que la botella se había desfigurado. Es decir, se miraba como si el mago la había sujetado con mucha fuerza y la había doblado. La mesera sorprendida tomó la botella, y la colocó en un estante en donde de manera ordenada colocan las botellas de vino, cervezas y todo tipo bebidas alcohólicas. El mago después de beber algunas cervezas abandonó la taberna; iba ebrio y silbando una de sus canciones favoritas. A la semana siguiente, el mago llegó a la taberna nuevamente y pidió a la misma mesera una cerveza, pero antes preguntó por la botella vacía. La mesera se recordó de la botella y al verla, se dio cuenta que estaba llena de cerveza. Ella sorprendida le preguntó al mago si quería beber de esa misteriosa botella. El mago sonriente le dijo que esa botella era mágica. La mesera no lo podía creer y quedó asombrada de dicho evento. Desde ese día cada vez que el mago llega a la taberna, pregunta, por la botella mágica.