Si fuera muda, ¿te enamorarías de mis actos?
¿O me dejarías ahí, en silencio, pudriéndome en el olvido?
Si no pudiera contarte lo que me arde por dentro,
¿te alcanzaría el peso de mis pasos?
¿O el "intento" se perdería en un tango sin aplausos?
Y si además me quebrara, como un charco en la tormenta,
con palabras que nunca nacen y lágrimas que revientan,
¿me escucharías igual, o esquivarías el drama?
Porque a veces, en el silencio, el amor se desarma..
¿Y si fuera sorda?, ¿qué harías para que te escuche?
¿Te romperías la voz tratando de dejar una huella,
o mandarías todo a la mierda con la primera pelea?
¿Serías capaz de hablarme con los ojos,
o tu mirada también se perdería entre sombras y cerrojos?
Porque yo te juro, amor, que aunque me tape el ruido,
buscaría en tus gestos el refugio del olvido.
Pero si sos vos el que grita y yo no oigo, ¿te quedás?
¿O terminás vos mismo empujando la puerta de atrás?
¿Y si fueras ciego?, ¿te bastaría mi tacto para amarme?
¿Buscarías mi piel como un ciego en el abismo,
o la oscuridad te ahogaría en tu propio egoísmo?
Si no vieras mi cara, ni mis lágrimas,
¿te bastaría el pulso, mi latido que aún reclama?
Te pregunto, amor, ¿buscarías mi cuerpo en la penumbra,
como un náufrago que se aferra al último hilo de la luna?
O quizás, perdido en tu ceguera,
te quedarías solo, por no encontrarme entera.
¿Serías capaz de sentir mi sonrisa en el roce del alma?
¿O acaso el alma no alcanza y se pierde en la nada?
Me atarías a vos, con cadenas o promesas viejas,
o te mordería el olvido, como daga que te deja.
Porque a veces el querer no basta, no se sostiene,
se nos derrite en las manos, y entre los dedos se pierde.
Y si fuera apenas un reflejo, una silueta sin nombre,
¿te quedarías conmigo aunque el mundo me borre?
Si me quitaran la voz, la risa, la piel, la historia,
¿amarías mi sombra, o te entregás a la memoria?
Te pregunto otra vez, sin miedo, sin caretas,
¿aguantarías el peso de mis noches incompletas?
Cuando no quede ni rastro, n
